Para tener una experiencia completa, directos desde los campos de lavanda de la Provenza hemos traido estos saquitos hechos de manera artesanal. Se fabrican en una “lavanderie” donde una familia trabaja desde hace generaciones. La lavanda se recolecta siguiendo métodos tradicionales que preservan sus propiedades intrínsecas, beneficios, virtudes y fragancia. Guárdalo entre la ropa o mételo en el armario, es un ambientador natural y ecológico que durará un montón de tiempo. Cuando sientas que su olor ha disminuído lo estrujas cariñosamente entre tus manos y el olor volverá a a salir como por arte de magia.